Fantasía Olímpica

Ya está. Terminó. Londres 2012 ya forma parte del pasado. Sueños, sonrisas y lágrimas que quedan enmarcados para la historia, momentos mágicos pero fugaces, páginas de leyenda que se escriben en el libro del deporte pero que no dan tregua, esa épica a la que hemos sido testigos en muchos casos sabemos que será superada en los siguientes Juegos Olímpicos, porque esto es así, porque por eso sólo ocurren cada cuatro años. Marcas, registros y estampas que tienen su valor real en el directo, en vivirlo en el preciso instante en que son grabadas, pulverizadas y alcanzadas.

Cientos de atletas superándose, cayéndose y levantándose, mostrando al mundo que los límites se los pone uno a sí mismo, que la lucha da sus frutos, que el sacrificio otorga mayores placeres, que el deporte une y aporta valores (tales como el compañerismo o el compromiso) fundamentales en la vida.

Por eso merece la pena que nos detengamos a analizar esta última edición, antes de que las ligas de fútbol y nuestras vidas cotidianas eclipsen lo ocurrido. Y que mejor forma que empezar que con Mo Farah, ganador de los 5.000 y de los 10.000 metros: una auténtica bestialidad, una llamada a la vida extraterreste. Aunque si una imagen nos quedará será la de Oscar Pistorius corriendo con esas prótesis y la de Rudisha haciendo lo imposible al destrozar el Récord de los 800m -una prueba durísima-.

La Coreana (del Sur, no la liemos) de esgrima haciendo un "piquete" silencioso al perder y caer injustamente eliminada será otra instantánea que costará quitarse de la retina, sus lágrimas debilitaron hasta al más pintado. Pero ni el coreano con su arco batiendo el record pese a su ceguera podrá hacerle sombra a la figura de Usain Bolt, el único hombre capaz de paralizar al mundo entero. Se escribirán líneas y líneas sobre él y se quedarán cortas. Usain es puro show, es parte de la naturaleza... quien no se haya emocionado con sus carreras no es humano. Y junto a él Michael Phelps acaparará portadas, han sido estos sus últimos JJOO, se ha convertido en el mejor deportista de la historia con diferencia. Los números, las cifras, los datos que ha dejado Londres 2012 han sido espectaculares.

Han sido unos Juegos para la historia con la mujer como protagonista, por fin TODOS los países han llevado participación femenina y Nicole Adams se ha convertido en la primera boxeadora con un Oro olímpico. Contribuyendo a la igualdad, las olimpiadas londinenses han marcado un antes y un después.

Pero no todo es maravillarse con Kanaeva y dejar a Brasil, una vez más, sin su único tesoro sin conquistar... también es el momento de analizar la participación española.

17 medallas. 3 de oro. 10 platas. 4 bronces. 11 de ellas de mujeres, lo cual es tremendamente positivo para nuestras deportistas presentes y futuras. Por el reconocimiento a su trabajo y por el empujón deportivo que les dará para seguir superando barreras. Las chicas de waterpolo han hecho una participación brillante con su plata, recordemos que debutábamos por primera vez en unos JJOO con un equipo de waterpolo femenino, pero es que las de balonmano no se quedan atrás: su bronce sabe a oro tras el sudor y la sangre derramada. Silvia, la portera valenciana, ha demostrado su tremenda calidad; las guerreras, pese al torneo irregular de Marta Mangué, se han coronado.

Maider Unda, pese a su operación de ligamentos, consiguió el bronce en lucha libre, las chicas de natación sincronizada también, Chorraut en piragüismo en aguas bravas...  porque 11 han sido desde el agua: Gómez Noya ha hecho historia para nuestro triatlón, David Cal se ha convertido en el mejor deportista español siendo el que más medallas olímpicas tiene, Craviotto (aun cambiando de modalidad, demostrando así su polivalencia y calidad) volvió a colgarse medalla, de oro a plata... Súper Belmonte nos coloca en la élite de la natación por fin, Marina Alabau nos trae un oro en RS:X y las chicas del Elliot 6m otro, porque la vela nunca falla, porque aunque las tres llevaban pocos años compitiendo son las mejores, porque Marina lo merecía y aunque tal vez desaparezcan ambas modalidades de vela vendrán nuevos y nuevas regatistas a darlo todo.

El piragüismo continúa siendo uno de los deportes que más engrosa nuestro medallero, en aguas tranquilas David y Saúl han conseguido dos metales, pero Teresa y Benavides quedaron cuartos dando muestra de la buena salud de nuestros remeros. En aguas bravas, Chorraut tocó medalla, Elosegui quedó cuarto apeado al final del podio y Samuel sexto por un pequeño fallo. ¡¡Enhorabuena a nuestra federación de piragüismo!! Kayac o canoa, nos da igual, y si el 500m no hubiera desaparecido en Londres, Cal hubiera ampliado más aún su leyenda.

Otro punto positivo ha sido el Taekwondo, nos hemos ido de Gran Bretaña como primera potencia mundial en ese deporte. Joel, Brigitte y Nico han cuajado magníficas actuaciones. Como Ruth Beitia en salto de altura, que igualó su mejor marca (no se le puede exigir más a nadie), y rozó el bronce por un momento. Pero fue una de las perjudicadas de la mala suerte que nos ha acompañado en ocasiones, no ha podido retirarse con medalla nuestra saltadora.

Iván Pérez también se retira y no ha podido hacerlo con una medalla olímpica en waterpolo, culpa de ello también la han tenido los árbitros: que no nos tienen ningún respeto. Balonmano, Vóley-playa, Waterpolo, Sincronizada, Judo, Hockey...  deberíamos hacer algo para evitar que nos perjudiquen tanto.

Andrea Fuentes ha igualado a Arantxa Sánchez Vicario y a Joan Llaneras con cuatro medallas, nuestra nadadora de sincronizada es otro mito viviente, y eso que muchos querían ningunearla tras la retirada de Gemma Mengual.

Sugoi Uriarte no tuvo la fortuna de su lado en judo, quedó cuarto como Lydia Valentín en halterofilia o las chicas de Gimnasia Rítmica (hasta ocho cuartos puestos hemos sacado)... algo que no valoramos y da muestra del buen nivel. ¿De entre todo el mundo ser el cuarto mejor en lo tuyo cuantos lo pueden decir? Hermida no pudo volver a subir al podio en bici de montaña al quedar cuarto también, y eso que tuvo que bajar unos segundos de su bicicleta...

Los chicos de Hockey probablemente vivan sus últimos coletazos... tardaremos décadas en volver a ser potencia ahí, las lesiones de Freixa y Amat debilitaron nuestras opciones pero aun así el juego no fue fluido.

Empezamos a despuntar en Vóley-playa, chicos y chicas dieron muy buenas sensaciones, como en tiro. Enhorabuena también a la Federación de Tiro, tres diplomas que nos invitaron a soñar y tantos otros competidores que no consiguieron subirse al cajón por la complejidad de este deporte tan caprichoso en el que no hay favoritos. Estos JJOO nos han demostrado que venimos pisando fuerte en determinadas modalidades.

En la carrera del 4x100 masculino fue descalificada Canadá tras quedar tercera... las lágrimas de sus corredores serán eternas... Trinidad y Tobago se hizo con el bronce finalmente. Hicieron mal el relevo... como en Pekín les pasó a sus vecinos de EEUU... eso pasa cuando pasas de todo, vas de sobrado, pones a tus mejores atletas a correr y no practicas el relevo... ¿quién hace o decide eso? pues no lo sé pero seguramente no será tan inútil como nuestro querido Odriozola.

El ridículo más grande lo hemos hecho en atletismo, donde no hemos ganado nada, no hemos competido en nuestras marcas practicamente y no hemos llegado casi ni a finales. Bragado, 42 años, lo decía "he quedado 20 con ciática, ¿retirarme? mira nuestros jóvenes como están aun peor, nos gobierna un abuelo feliz". Tiempo atrás teníamos grandes corredores, por primera vez no hemos tenido a nadie en el 1500m algo insólito y que refleja nuestro fracaso en estos Juegos Olímpicos. Ha sido una desgracia, Odriozola sigue pagándoles las vacaciones a atletas, llevamos más deportistas que nunca a correr pero ninguno competente. Este señor debió dimitir ya antes de los JJOO de Pekín. Batimos marcas nacionales en competición (a veces, pocas veces) que no sirven ni para entrar en semifinales... es lamentable. Como anunció Villaécija tras su diploma en el maratón acuático "también se recorta así en medallas", obvio, cuando no se invierte tanto como en países de igual envergadura o incluso menor... pues te adelantan en el medallero de forma aplastante.

Y para fracasos el de la selección de fútbol, a mi modo de entender las cosas: un deporte que sólo tendría que ser olímpico el femenino. Estrepitoso batacazo que tapará el desastre de Odriozola en los medios, no hay forma de sacarlo de su sillón.

Los juegos han terminado con la plata de Pau y cía, sólo cabe esperar que Scariolo diga adiós y que el relevo generacional para los próximos JJOO esté a la altura. Dicho sea de paso, igual que eliminaron a la pareja de bádminton, tras lo ocurrido contra Brasil deberían haber sido expulsados de la competición.

Hemos sido partícipes de historias llenas de sufrimiento, hemos llorado con las chicas de la sincronizada, con el triunfo de las guerreras de Jorge Dueñas... hemos saltado y gritado con los hitos de David Cal -una remontada vibrante para los anales- y Joel, hemos enmudecido con lo cerca que quedó Sete y con la derrota de Ferrer y Feli... porque hacía décadas que no teníamos a ningún tenista en el podio. Otro fracaso el de nuestros deportistas en Wimbledon.

Pero debemos ser conscientes de que son pocas medallas, que tenemos grandes campeones pero que deben ser más, tenemos que valorar a nuestros cracks y exigirles a los mandamás que volvamos con más medallas. Es cierto que Nadal se lesionó, que han ido en contra de nuestros ciclistas (hasta cambiando normas de algunas pruebas), que inexplicablemente no fue nadie a representarnos en esgrima tras el triunfo de Pirri -y otros- en Pekín, que Iker y Xabi estuvieron irreconocibles, que las clases Finn y 470 en vela han fallado... pero es que eran unos JJOO con todo a favor para superar las medallas de Barcelona'92: aquel record de 22. Tres oros son pocos... hemos echado de menos a Llaneras, Deferr y Carlos Pérez.

Que la euforia y emoción no tape que en Atenas 2004: 19 medallas, Pekín 2008: 18 metales, Londres 2012: 17... Y cuando en Atlanta 1996 ganamos 17 medallas también con el gran Luis Doreste de abanderado ganamos 36 diplomas, 6 más que esta vez y dos oros más. En Sidney 2000 fueron sólo 11 medallas, pero los mismos oros y 13 diplomas más. Desde Atenas no sólo han bajado las medallas, también los diplomas: en aquella ocasión ganamos 51, por 36 en Pekín y 30 en Londres.

Las olimpiadas siempre dicen mucho del país anfitrión, de sus valores y de su gente. Los ingleses nos han brindado unos días estupendos, empezando por sus voluntarios excepcionales, siguiendo por la animación de los aficionados en las calles y el velódromo sobretodo y acabando por unos magistrales Monty Python que estuvieron en la ceremonia de clausura.

Enhorabuena a todos y un sentido abrazo a Samaranch donde quiera que esté. Llega el trauma post-juegos...